
La inflación de abril fue de 6% (102% anualizada, y la segunda más alta desde diciembre 2019), cayó respecto del 6,7% de marzo. Así, acumuló 23% en el primer cuatrimestre del año y 58% interanual.
Pero desarmando la “inflación”, la inflación núcleo volvió a subir: fue 6,7% tras el 6,4% de marzo, y subiendo 3 pp respecto del 3,7% promedio registrado en los 6 meses que van desde sep-21 a feb-22. Claramente mostrando una fuerte aceleración de la inflación por el desequilibrio macroeconómico.
Por suerte para el gobierno, los estacionales y los regulados bajaron respecto del mes anterior (recuerde que se postergó para mayo la suba en combustibles).
La inflación del INDEC, nuevamente y por quinto mes consecutivo, superó el REM conocido en mayo que anticipaba una inflación mensual del 5,7%.
La inflación “bajaría” en los próximos meses algunos escalones
La inflación principalmente refleja desequilibrios macro
Dado el desequilibrio macro, seria esperable una nueva revisión al alza del REM de junio, que elevaría la inflación mensual por encima del 4% o 4.5% para los próximos meses.
Teniendo en cuenta la inflación de abril, las tasas de interés “ex-post” fueron nuevamente negativas en términos reales el mes pasado.
Por ello, se estima que el BCRA aumentaría como mínimo piso 2 pp, ya que la tasa de LELIQ 28 días hoy operan con una TEA 59%; pero la inflación claramente está corriendo por encima del 65%.
La reacción del mercado en la curva CER se verificó en la parte corta con alzas del 1% tras el anuncio del INDEC.