En Liebre Capital analizamos qué implicancias tiene el alto rendimiento de los bonos locales que va desde un 19 % a un 16% en dólares, que lejos de ser un atributo positivo refleja que el mercado ve una alta probabilidad de que Argentina no cumpla con sus compromisos de pago de deuda.
Claro está que la alta rentabilidad refleja que invertir en bonos argentinos resulta riesgoso, pero también hay que entender que en momentos de pánico es cuando se presentan las mayores oportunidades. Hoy el mercado descuenta como muy probable un default que se ve reflejado en los precios; ¿pero se puede estar mucho peor? Países comparables con Argentina como Egipto, Angola, Ghana (High Yield EM) rinden la mitad de lo que rinden los bonos argentinos (entre un 6% y un 9%), es por esto que creemos que el mercado podría haber castigado de más a Argentina.
Para el corto plazo el mercado está a la espera de que haya novedades de un acuerdo beneficioso para la Argentina con el FMI, como también mira de cerca la reestructuración de deuda de YPF y de lo que haga el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. También sería beneficioso para los bonos que el agro comience a liquidar divisas, ya que la soja opera en máximos de los últimos 7 años; sin embargo, va a requerir de alguna mejora por parte del gobierno en lo impositivo.
Es importante que Argentina comience a bajar el déficit que en 2020 fue muy alto (6,5%); por eso, los próximos eventos fundamentales, que podrán tener implicancia en cómo se visualizan los bonos argentinos en el mundo, estarán dados por evaluar qué uso se les da a los ingresos fiscales, cumplir con las metas inflacionarias y de tipo de cambio.
Lo antedicho permitirá hacer sostenible el pago de la deuda y de ser posible, que los compromisos de pago con el fondo no sean significativos hasta después de 2025, momento en el cual empiezan los pagos más importantes de la deuda.