El camino habitual de los inversores principiantes suele incluir monedas, bonos y fondos comunes de inversión, herramientas que -bien administradas- permiten tener un mayor control y suponen riesgos bajos. Pero, ¿por dónde seguir cuando se quiere dar el siguiente paso en el mundo bursátil? Una posible respuesta son las acciones, activos de renta variable que representan porciones de las empresas. Para quienes elijan este camino hay tres recomendaciones básicas: conocer la trayectoria de las compañías, tolerar las emociones fuertes y tener paciencia.
Al comprar una fracción del capital de una empresa, los inversores adquieren derechos políticos y económicos sobre la misma. La rentabilidad que brindan este tipo de instrumentos está determinada por la variación del precio de compra versus el de venta. Es debido a esta incertidumbre implícita en el activo que este tipo de inversiones no se recomiendan a perfiles conservadores.
Sin embargo, son también estas oscilaciones de precio las que demandan un seguimiento minuto a minuto y generan una adrenalina que entusiasma a algunos inversores. “El horizonte de inversión ideal es de largo plazo, pero hay quienes optan por hacer trading diario con este tipo de activo dada su alta volatilidad”, señala Yanina Skiba, Oficial de Negocios del broker de inversiones Liebre Capital.
La experta agrega: “La mejor sugerencia para iniciarse con este tipo de instrumentos -lo que se denomina asset class- es invertir en empresas reconocidas con solidez financiera y económica y una vasta trayectoria -es decir, track record- que, preferentemente. formen parte de un índice bursátil”.
Mediante un bróker, desde Argentina se puede invertir en activos de empresas locales que cotizan en bolsa y también de empresas extranjeras a través de CEDEARs. Estos son certificados de depósito argentino que representan acciones de empresas que cotizan en mercados internaciones; este tipo de activo financiero toma como referencia el valor del dólar contado con liquidación.
Consultada sobre cuáles fueron las acciones con mejor rendimiento en 2021, Skiba indica que la mayor suba “year to date” la registra la empresa tecnológica argentina Mirgor, con un crecimiento de 150% en pesos. Le siguen Edenor, con 123,7%; Sociedad Comercial del Plata, con 123%; y Transportadora Gas del Norte, que subió 115,53%.
“Hoy, en un contexto en el que el mercado está expectante de las negociaciones con el FMI, las acciones de sectores energéticos y ligadas a la generación de dólares, así como las bancarias, son una opción. Por ejemplo, Pampa Energía, Aluar, Ternium Argentina y Banco Macro. En el plano internacional, se pueden ver favorecidas las acciones de empresas cíclicas (altamente dependiente del ciclo económico) y de las tecnológicas de calidad”, agrega la experta.
De cara a los inversores iniciales, según Yanina Skiba, hay cinco conceptos a conocer antes de invertir en acciones:
- Oferta y demanda. Es lo que define el precio de la acción. Si hay más gente que quiera comprar una acción de la que la quiere vender, el precio subirá debido a que la acción está muy solicitada; en resumen, la demanda supera la oferta. En cambio, si la oferta es mayor que la demanda, entonces el precio bajará.
- Beneficios / Rentabilidad. Si los beneficios que consigue la empresa son mejores de lo esperado, el precio de las acciones generalmente aumenta. Si los beneficios decepcionan, es posible que el precio de las acciones baje.
- Expectativas. Este es, probablemente, el factor más complejo e importante del precio de una acción. Por lo general, los precios de las acciones reaccionan con más fuerza a las expectativas del rendimiento futuro de la compañía que a su valor actual. Estas expectativas se construyen sobre una serie de factores, tales como los cambios en la legislación industrial, la confianza pública en el equipo directivo de la empresa, el estado general de la economía y el crecimiento del rubro, entre otros.
- Indicadores técnicos. Son herramientas relacionadas con la volatilidad del precio que ayudan a entender el desempeño y recorrido de la acción para intentar establecer una tendencia. Ejemplo: medias móviles, RSI y Beta, entre otros.
- Indicadores financieros y económicos. Se trata de los ratios financieros y económicos que muestran la salud de la empresa como, por ejemplo, margen bruto, margen neto, ventas totales, ganancia, deuda neta/ebitda, BV/share, entre otros. Si la empresa reparte dividendos, el inversor también recibirá los correspondientes a su tenencia accionaria.
“No siempre quienes se están iniciando en la compra de acciones conocen toda la terminología del sector ni los datos y variables a tener en cuenta. Por ello, si bien cualquier persona puede invertir en acciones, es importante contar con un bróker de confianza que conozca su perfil y pueda acercarle las mejores sugerencias”, aconseja Skiba.